Recursos Hídricos y Soluciones Basadas en la Naturaleza

Ingeniería e Infraestructura Resiliente para América Latina

Cursos de agua en un Humedal de la provincia de Misiones, Argentina

En el sector de la ingeniería y la consultoría ambiental, el paradigma está evolucionando rápidamente. Históricamente, la gestión de los recursos hídricos ha estado dominada por la infraestructura «gris» (hormigón y acero). Sin embargo, ante la creciente variabilidad climática y la demanda de servicios más eficientes, en RNS impulsamos un enfoque integrador: las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN).

Lejos de ser una moda pasajera, las SbN representan una oportunidad de inversión estratégica que ya moviliza millones de dólares en nuestra región, mejorando la seguridad hídrica y reduciendo costos operativos para desarrolladores y gobiernos.

¿Qué son técnicamente las SbN?

Lo importante para la ingeniería es que una SbN no implica necesariamente un ecosistema «prístino». Puede implicar la creación de nuevos procesos en ecosistemas modificados o artificiales. Esto abarca desde la microescala (como un baño seco o un techo verde) hasta la macroescala del paisaje (como la restauración de humedales).

El Nuevo Estándar: Infraestructura Verde-Gris

Un error común es pensar que debemos elegir entre infraestructura verde o gris. La realidad técnica es que pueden y deben funcionar juntas.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el WRI destacan el concepto de Infraestructura Verde-Gris: un subconjunto de SbN que preserva o restaura elementos de un sistema natural estratégicamente para brindar servicios de infraestructura mejores, más resilientes y menos costosos.

Un ejemplo emblemático en nuestra región es la represa de Itaipú (Brasil/Paraguay). Mediante la restauración de la cuenca y prácticas de manejo del suelo aguas arriba (infraestructura verde), se ha logrado reducir la sedimentación en el embalse, extendiendo la vida útil económica de la infraestructura gris (la presa) y reduciendo costos de mantenimiento.

Aplicaciones Prácticas en Proyectos Hidráulicos

En RNS, identificamos tres áreas clave donde las SbN aportan valor técnico y económico:

1. Gestión de la Disponibilidad de Agua (Oferta) Las SbN abordan el suministro gestionando el almacenamiento, la infiltración y la transmisión del agua.

  • Agricultura: La implementación de prácticas de conservación de suelos mejora la retención de humedad («agua verde»), lo cual es vital para los sistemas de secano y reduce la demanda de riego.
  • Recarga de Acuíferos: Se pueden utilizar llanuras de inundación y zonas de infiltración gestionada para recargar acuíferos, almacenando agua en épocas de exceso para usarla en épocas de sequía.

2. Mejora de la Calidad del Agua La infraestructura verde puede reducir drásticamente los costos de tratamiento para los proveedores de servicios.

  • Humedales Construidos: Son sistemas de ingeniería que utilizan vegetación y suelos para eliminar nutrientes y patógenos de aguas residuales municipales o industriales. Estudios demuestran que pueden ser más efectivos que las soluciones grises para ciertos contaminantes emergentes.
  • Protección de Cuencas: Restaurar bosques en zonas de captación reduce la turbidez y los sedimentos. En el sistema de agua de São Paulo, por ejemplo, se estima que la restauración forestal podría reducir los costos de tratamiento en un 36%.

3. Gestión de Riesgos (Inundaciones y Sequías) Frente a eventos extremos, la infraestructura rígida puede fallar catastróficamente. Las SbN aumentan la resiliencia del sistema.

  • Ciudades Esponja: En entornos urbanos, se combinan pavimentos permeables, techos verdes y biorretención para gestionar el exceso de escorrentía pluvial, reduciendo inundaciones urbanas (lea más en este artículo).
  • Control de Erosión: La estabilización de laderas mediante vegetación es una medida costo-efectiva para proteger carreteras e infraestructura crítica contra deslizamientos.

El Panorama de Inversión en América Latina

La región de América Latina y el Caribe invierte alrededor de 125.000 millones de dólares al año en infraestructura. Sin embargo, existe una brecha importante que las SbN pueden ayudar a cerrar. Al año 2018, se han identificado al menos 156 proyectos de SbN en la región, muchos de ellos centrados en agua y saneamiento.

La integración temprana de componentes verdes en el diseño de proyectos de ingeniería es la clave para acceder a financiamiento climático y asegurar la sostenibilidad a largo plazo.

Conclusión

En RNS, entendemos que la ingeniería moderna no compite con la naturaleza, sino que se apoya en ella para optimizar resultados. Ya sea para asegurar el suministro de agua, tratar efluentes o proteger activos contra inundaciones, la integración de Soluciones Basadas en la Naturaleza es el camino hacia una infraestructura más eficiente y rentable.

Comunícate con nosotros y apliquemos este enfoque a tu proyecto.

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